miércoles, 12 de diciembre de 2012

Adiós chupete, aunque sea por cabezonería


    Aunque nunca me ha gustado que niños que andan y medio hablan lleven todo el día el chupete puesto he de confesar que nosotros todavía se lo dábamos al mayor (que no es mayor el pobre, cumplió dos años el mes pasado pero como ya va a tener a sus segunda hermana...le toca ser el mayor) para dormir y por si había alguna rabieta pública a la vista. El resto del día el chupete estaba guardado y él sólo se acordaba si se ponía a llorar.
 
    Pero el chupete en cuestión estaba ya mugriento y asqueroso. Llevaba 6 meses, o quizá más, sin dejarnos cambiárselo. Aunque le ofreciésemos otros de similares dibujos y características él al metérselo en la boca y notar que no era el mismo -vamos, al no notarlo ya trabajado y asqueroso- se lo quitaba y reclamaba el suyo.
 
    Con esas estábamos hasta que hace dos sábados decidimos comprar uno y no pasar por el aro, o el nuevo o nada. Y si cabezones nosotros más cabezón el niño porque aunque aún no me lo creo HA DEJADO EL CHUPETE. Así como lo leéis. No quiere otro y tanto es así que tras una mala noche en la que le costaba dormirse cada vez que se despertaba porque no estaba el chupe ya no lo ha vuelto ni a pedir. Durante un día cada vez que lloraba o al acostarlo a la siesta o por la noche nosotros le preguntábamos si quería chupete, él decía que sí pero al darle el nuevo lo tiraba. Y al poco empezó a decir que no quere chupe. Nosotros sabíamos que el niño es cabezoncete pero no imaginamos que tanto, palabrita del niño Jesús.
 
    Así que, no hay mal que por bien no venga, ya no lleva chupete. Igual ha visto la señal que encabeza el post en algún sitio y ha pensado que ya es mayor para ésas cosas. En realidad estamos muy contentos y orgullosos de él porque aunque parezca una tontería es un gran paso, se hace mayor.


Pd: este blog, que es ocho meses más joven que el otro, ya le supera en visitas. Gracias! Aunque me da pena por Días de Claustrofobia que aunque siempre será mi primer blog, le dedico menos tiempo.

11 comentarios:

Sinretorno dijo...

Mi madre no nos dejaba chupete. Mis hermanas gemelas se chupaban el dedo gordo de la mano derecha, que lo tienen más fino que el de la izquierda, se lo chupaban hasta los catorce años.... feliz Navidad!!!!

Marta dijo...

jajjaja si es que, la cabezonaría en esa casa apenas se nota, no sé de quién la habrá sacado el nene (y la nena que tampoco se queda corta con su padre....jajajaj) ;) con todo mi cariño!!! Y respecto a las visitas, se nota qué blog nos toca la fibra sensible!! jajajaj y vamos apuntando cosillas.... jajja Que el otro tb me encanta!! pero tiene menos..."sentimiento" en este sentido....jajajja un abrazo!

Clo dijo...

Sin retorno...si yo te contara...25 años tengo yo y todavía a veces me despierto con el dedo en la boca! Poco a poco lo voy dejando aunque ya no me esfuerzo,se está quitando sola la manía. Eso si,yo el izquierdo, el derecho nunca me ha sido cómodo fíjate.

Por eso les doy chupe,porque no quiero que acaben tan enganchados al dedo como yo que el dedo no se puede tirar a la basura!

Clo dijo...

Cabezonería aquí????
Será cosa de la familia del padre de las criaturas...anda! Es la misma que la tuya,no? Qué cosas!

Muaaa

Dulcinea dijo...

Es un chico con las ideas claras, no se de qué os quejais ;)

Como para todo sea igual, uff

Dulcinea dijo...

Digamos que es un gourmet de los chupetes.

nube nimbus dijo...

Si es que los niños nos sorprenden cada día, a mi a cierta edad, no sabría decir cual, creo que el chupete se debe quitar pero tu niño fenomenal, el solito!!!

Clo dijo...

Eso va a ser Dulci ;)

Clo dijo...

Si si, él independiente,se marca sus ritmos.

Es difícil determinar una edad, y más para los padres q tanto nos beneficiamos de su uso jajaja pero hay que quitarlo que se ve a cada niño grande con chupe que es alucinante.

Besos nube

PEPE LASALA dijo...

Tus amigos de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te desean de corazón Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. ¡¡¡ PAZ Y AMOR !!!

eligelavida dijo...

Llega un momento en que el chupete es un compañero cuya vida acaba en la batalla, y como es insustituible, pues se acabó!, y el primero en darse cuenta es el niño. Ley de vida. Un día te dirá que la moto no da más de sí, que necesita un coche, y entonces será otro cantar.

Felicidades por el blog!

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