El mundo Disney
(y en los últimos años especialmente Pixar) siempre me ha gustado. Creo que se
esfuerza por transmitir valores muy importantes para los niños que algún día
llegarán a ser adultos, valores como la amistad, el esfuerzo, la belleza
interior, el compañerismo, la bondad, el perdón, etc.
Por esta razón
compramos y ponemos películas Disney a los peques de la casa, ya que los
dibujos que hay en la tele no siempre nos gustan (algunos están muy bien, algún
día trataré sobre ellos aquí).
La película Disney
favorita de mi hijo mayor (23m) es "Cars" , de hecho se pasa el día
pidiendo ver a MCQueen y a Mate,
pero tratamos de alternarlas con otras para no estar siempre con lo mismo.
Aunque también es cierto que es todavía pequeño y gracias a Dios prefiere jugar
a ver la tele así que no aguanta nunca ni media película del tirón. Como a mi
marido le gustaba "Tarzán" se la pusimos. Yo no la había visto y no
me atraía demasiado pero he de decir que ahora me parece preciosa y muy simpática.
Y el caso es
que a nuestro peque le angustia la muerte. A raíz de la película nos hemos dado
cuenta porque en ella Tarzán pierde a
sus padres y la gorila que después lo cuida también pierde a su hijo. Esto
sucede al principio de la película y de forma muy velada (no olvidemos que está
destinada a un público infantil) pero él entiende perfectamente o que pasa y gime
al ver esa parte de "Tarzán", incluso si no estamos en ese momento
con él llora y viene a buscarnos.
Es asombroso
ver cómo los niños pequeños van entendiendo poco a poco el mundo que les rodea.
Sabe cuándo nosotros estamos mal y se comporta de otro modo, también entiende
que algo pueda resultarnos divertido y se ríe para tratar de contagiarse de
nuestro divertimento. Por otro lado cada día más entiende lo que se ve que
sucede en la televisión. A menudo repite frases o se ríe, e incluso llora. Está
creciendo, está comprendiendo, está formando su carácter y por eso hemos de
estar atentos a las cosas que ve y escucha en casa, en la calle y también en la
televisión.