Sacrificarlo todo por los hijos no
es altruista, es estúpido.
Hace unos días
veía una película de la que destaco esta frase. En ella la madre de un niño
vivía en el pueblo que 'gobernaba' su ex marido (sheriff) y la familia de éste
(jueces y alcaldes). No podía ser feliz, no podía vivir en paz. Pero su abuela
un día le suelta esta frase y eso le hace abrir los ojos. (Es importante que
quien le dé la clave sea su abuela, las personas que han vivido mucho han
aprendido más, tienen una perspectiva más amplia de los sufrimientos y de las
alegrías y también de lo corta que es la vida y lo que vale la pena vivir).
Tras la
conversación (escueta por lo demás) la mujer se da cuenta de que vive
atemorizada pensando que le pueden quitar a su hijo si hace algo que no le
guste a su ex marido, un hombre que la controla y la manipula y a quién
cualquier cosa puede no gustarle, sobre todo si se trata de que ella sea feliz.
Son miedos absurdos porque es una buena madre y todos en el pueblo la conocen y
tienen prueba de ello, pero estos miedos la paralizan y hacen que su vida sea absolutamente
plana.
Esta frase me
hizo pensar en muchas cosas. Estoy absolutamente de acuerdo con su significado
porque para educar, criar y querer a los hijos no hacen falta sacrificios, hace
falta Amor, del mayúsculo, del que no puede venir por las propias fuerzas.
Conozco a mucha
gente, de generaciones diversas y con hijos en también diversas generaciones,
que viven amargados tratando de que sus hijos sean "felices". Pero,
¿qué les transmiten realmente? ¿Espíritu de sacrificio? No, en la mayoría de
los casos ni siquiera esto; en cambio sí que cala hondo que vivir para los
demás no es ni tan siquiera agridulce. Esto hace de muchos niños, jóvenes y
adultos verdaderos tiranos preocupados únicamente por el propio yo. Ojo, querer
lo mejor para los hijos es noble, pero nunca se ha de olvidar que el fin no
justifica los medios, y que las consecuencias, a la larga, quien más las
sufrirán serán los propios padres.
También es
frecuente hoy en día anteponer los hijos al matrimonio. Este es un tipo de
sacrificio que pasa facturas desastrosas para la vida marital. No se ha de
olvidar que el matrimonio es un sacramento, los hijos no. Siempre se ha de
encontrar un momento para atender al otro, que no es más que uno mismo pues «los dos serán una sola carne», y
cuidar atentamente esa relación. Esto es además de bueno para los padres, muy
bueno para los hijos porque aprenden la importancia de vivir de cara a otro,
aprenden a respetar el espacio del matrimonio y aprenden que son hijos del
amor. Porque como decía antes lo que hace falta no son sacrificios, esto es absolutamente
estúpido si está vacío de Amor.
8 comentarios:
Me ha gustado mucho el post Clo. Cuanta razón tienes en recordar que los niños hacen lo que ven en casa y si en casa la preocupación es que el niño tenga todo y de todo lo mejor, el querrá siempre eso y nunca menos, y jamás entenderá el valor de conseguirlo. Si ven amor en casa, ellos darán y querrán amor. Un abrazo Clo
Una buena amiga me ha dicho infinidad de veces que los hijos al final se van de casa, y el marido se queda (esperemos...). Hay que evitar anteponer los hijos al matrimonio.
Me alegra que compartamos la oponión.
Cordelia, eso que te dice tu amiga me lo lleva diciendo mi madre desde la adolescencia, siempre lo he considerado un sensato y buen consejo.
Saludos!
Es ciero que muchas veces se anteponen los hijos al matrimonio. Luego vienen las consecuencias, y los que más las sufren son los propios hijos. En fin, que cada cosa en su lugar y que criar a los hijos, educarlos y cuidarlos, incluso cuando supone un sacrificio, es una satisfacción.
Totalmente de acuerdo en no anteponer los hijos al Matrimonio, pues sin éste, ellos no hubiesen sido posibles. Gran entrada Cló, tienes las ideas muy claras. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Me encanta lo que has escrito. Creo que tienes mucho sentido común. EStoy segura de que eres una mamá estupenda.
Un abrazo.
Gracias!
Cielo azul, eso es algo que se intenta pero como dice mi madre una se pasa toda la vida aprendiendo a ser madre.Y si yo te contara las opiniones encontradas que tenemos mi marido y yo con algunos papis de nuestro entorno...jajaja
Pienso que la familia es una cosa y la pareja otra y de la salud de una se nutre la salud de la otra. Los hijos no forman parte de la pareja ni los padres son colegas de sus hijos. Cada cual en su sitio.
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