domingo, 25 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD



Os deseamos una feliz Navidad a todos!
Nosotros seguimos esperando el nacimiento de la pequeña de la casa,
que ya llega con retraso!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Cinturón de seguridad

Hacía días que no iba en el coche y no lo recordaba, pero durante el embarazo al aumentar el volumen del abdomen aumentan las molestias de ir sentada en el coche. Además, a mi cada vez me cuesta más trabajo ponerme y quitarme el cinturón, pero no por ello dejo de hacerlo.

Digo esto porque, aunque en este embarazo no me ha ocurrido, en mi anterior embarazo varias personas me preguntaron curiosas si seguía utilizando el cinturón de seguridad. A mí me desconcertó, ¡claro que lo utilizo! Creo que no hacerlo sería un grave error.  

El caso es que circula por ahí la idea -y la recomendación- de que estando embarazada es mejor no utilizar cinturón de seguridad a utilizar uno convencional porque en caso de colisión se daría una sacudida extrema al bebé. Vamos, que o te gastas un dineral en uno especial para embarazadas (alrededor de 40€ los más económicos que he visto) o mejor no te pongas nada. Esto es absolutamente falso. En caso de colisión más vale que el bebé sufra una sacudida (siempre habrá que ir a revisarlo al médico, incluso aunque no se note ningún síntoma extraño y se piense que no ha sufrido daños) a que la madre salga despedida y ocurran cosas mucho más graves. Supongo que la errónea idea está motivada por el hecho de que en muchas legislaciones las embarazadas no están obligadas a utilizar el cinturón de seguridad.

Yo, como madre y como embarazada, os recomiendo utilizar el cinturón de seguridad en toda ocasión. No es necesario comprar uno especial para embarazadas, pero sí es mejor tener cuidado a la hora de ponerse el cinturón convencional. Como indica la foto la mejor forma de ponerlo es situando la cinta horizontal por debajo del abdomen, de forma que no comprima al bebé en caso de colisión -esta forma es además mucho más cómoda para nosotras-.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Cuidados para la ropa del bebé


Estos días he estado lavando toda la ropa de recién nacido para la niña (puede nacer en cualquier momento!). Hoy mismo he terminado con la ropa que le compramos para la salida del hospital porque la ropa nueva debe lavarse también antes de que la utilice el bebé.
Yo pongo una atención especial a los cuidados de la ropa porque hoy en día muchos niños nacen con la piel delicada y hasta que no pasan unos días no podemos asegurarnos de que nuestro bebé esté libre de ello (hay alteraciones que suceden también después, pero es más difícil de controlar). Este año no había comprado un jabón especial para la recién nacida, y empecé a lavar las sábanas, toallas y prendas de ropa con el jabón de toda la familia. Después nos dio cargo de conciencia hacer esto porque con el primero sí que lavamos todas las prendas con un jabón neutro especial para bebés y ahora, aunque sea la segunda, también vamos a tener a un 'recién nacido'. Por ello compramos nuevamente un envase pequeño de jabón especial para bebés hipoalergénico de Norit y volví a lavarlo todo (cabe en una lavadora porque además es ropa limpia).
Mis consejos para el cuidado de la ropa de bebé son:
·         Utilizar, al menos durante el primer mes, un jabón neutro. En el mercado hay muchas marcas que tienen uno especial para bebés o hipoalergénico.
·         Lavar toda la ropa que se vaya a poner al bebé, aunque sea nueva es importante que esté lavada (además esto suaviza los tejidos) porque los bebés tienen una piel mucho más delicada que la nuestra y ¡nunca antes han llevado ropa! También la ropa de casa que estará en contacto con él, como las sábanas, toallas, mantas, etc.
·         Tener cuidado con las prendas delicadas, hay muchos tejidos de la ropa de bebé, como la lana, que es conveniente lavarlos a mano para no estropearlos.
·         A la hora de tender también hay que tener cuidado con algunas prendas, las de lana y algunas de punto es mejor tenderlas en horizontal para que no se deformen. Y durante los meses de verano hay que evitar que la ropa esté directamente al sol porque esto reseca la ropa y se come los colores.
·         También aconsejaría comprar una bolsita de lavado para introducir las prendas pequeñas (como calcetines o manoplas).  Es una forma de separarlas del resto de prendas y evitar su pérdida o deterioro. Las podéis encontrar en tiendas de cosas para el hogar.
·         Por último, es conveniente lavar la ropa del bebé separada de la del resto de la familia durante los primeros meses (a partir del año es menos importante).

sábado, 3 de diciembre de 2011

¡Hay que tener ganas!

     Hace unos días paseaba por mi barrio con mi hijo cuando pasé por la puerta de un bar. Apoyada en la pared había una mujer de unos 30 y pico años fumándose un cigarro. Nos miró al pasar. Cuando había recorrido ya unos 50 metros alguien comentó algo en voz suficientemente alta para que todos alrededor lo escuchásemos. Al no ir conversando con nadie lo oí perfectamente:
-¡Hay que tener ganas! Con uno en el carro y ese cuerpo!
     Yo seguí a lo mío, pero al poco me di cuenta de que ¡lo decía por nosotros! Se refería al niño y a mi embarazo.  Era la mujer del cigarro. Por supuesto no le dije nada pero desde entonces lo recuerdo a menudo. A mucha gente le choca verme en tan avanzado estado de gestación (37 semanas ya y con un volumen nada disimulable) y con un niño tan pequeño (y eso que pese a tener sólo 12 meses parece mayor), aunque gracias a Dios los comentarios que realizan la mayoría suelen ser de enhorabuena o, al menos, de aliento.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Cojín de lactancia

Comprar o no comprar el cojín de lactancia, esa es la cuestión. Habrá mamás que lo hayan comprado y no vean su utilidad, estoy segura; pero yo personalmente estoy encantada con aquella compra.
Hay diversos modelos, y diversos precios. El día que me decidí a comprar uno, sin habérmelo recomendado nadie (lo cual es extraño porque es un 'complemento' de los que yo consideraría perfectamente dispensable, vamos, de los que las revistas de mamás te meten por los ojos) había pensado mucho en el modelo. Los hay pequeñitos, ajustaditos a la cintura, y los hay grandotes. Yo compré uno largo, pensando en mí y no en el bebé, porque se llama de lactancia pero a mi sobretodo me ha venido bien para los embarazos.
El modelo que escogí está relleno de bolitas, al principio está un poco duro pero poco a poco van ablandándose las bolas y queda espacio para adaptarlo a la postura que deseemos. Además  es desenfundable, para lavarlo a máquina cuando ya se le ha dado mucho uso o cuando el bebé lo mancha de leche, y este en concreto tiene una funda para utilizarlo a modo de hamaca para el bebé, pero yo nunca le he dado ese uso.
Bueno, el caso es que puede convertirse en un gran aliado durante el embarazo. Yo lo utilizo todas las noches, en mi cama somos tres, porque el cojín ocupa casi como un cuerpo más.  Si duermes de lado va bien para descansar la tripa sobre él y para subir la pierna y estar más cómoda. Además, cuando duermo boca arriba también lo utilizo, me lo pongo bajo las rodillas para no forzar la espalda, que con la tripota que tengo los riñones se quejan muchísimo si duermo boca arriba y no descanso la espalda sobre la cama.
Una vez nacido el bebé también se le da uso. Yo lo utilizaba para, sentada en la cama, darle cómodamente de mamar a mi hijo. No me lo ponía delante para apoyar al niño en él, sino que me lo ponía detrás, recogiéndome la espalda,  y así el lumbago no se resentía por el ratito de toma. También lo usé muchísimo para dejar el niño en la cama o el sofá un momento y que no pudiese rodar hacia los lados, pero eso es lo de menos.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sopa de letras


'Mi hijo no me come'; sí, todos hemos oído esto muchas veces. Yo incluso he llegado a pensar 'pues menos mal, porque si los bocaos que pega son como los del mío cuando confunde mi dedo con el plátano...' Bromas aparte, esto de la comida es una frustración de madre más. Mira que el enano solía comer a las mil maravillas, vamos el nada-típico niño que se queda quieto del todo cuando le das de comer que ni mancha el babero (con eso a su abuelo se le cae la baba y al que le hace falta babero es a él!). Pero dice que por la sémola no pasa, y yo, como una burra, venga a intentar que se coma la sémola!
Yo, con todo mi amor (a veces), he intentado de todo, con pan (porque lo del pan en esta familia es una pasión, y él no se ha librado no, que es ver el pan y se le salen los ojos de las órbitas 'pan, pan, pan' que está a reventar - incluso con arcadas señor!-, y sigue queriendo pan!!!), con huevito en trocitos, con muuuucha hambre, y nada de nada! Me sienta fatal que no se lo coma, ¡a mí me encantaba la sémola!, y me sabe fatal seguir insistiéndole, me frustra muchísimo que no se lo coma pero también el hecho de empecinarme en ello...ais! qué fatal! Total, que traté, por fin, de darle sopita en vez de sémola, y no maravilla no, que eso se parece escandalosamente a la sémola. Yo probé con letritas, y nada, dice que no hay tu tía! Pero si el caldito está buenísimo! y además, que no está la cosa como para tirar el caldo pudiendo aprovecharlo para hacer SÉMOLA!

sábado, 19 de noviembre de 2011

Motivaciones

Aquí estoy, enfrascada en este proyecto que todavía no comienza a andar, un blog sobre maternidad y todo lo que con ella pudiera relacionarse. Se trata de un sitio orientado sobre todo a mamás, especialmente a primerizas, pero que puede tener alguna cosa interesante para todo el mundo.

Me he decidido a hacerlo porque ser madre te cambia la vida completamente. Empecé a  interesarme realmente por el mundo del embarazo y los bebés cuando tuve la oportunidad de vivir muy de cerca el embarazo de mi cuñada (iba a nacer mi primera sobrina!). En aquella época aprendí un montón sobre los cambios que se producen en el cuerpo de la mujer, el desarrollo del niño en el seno materno, el parto, etc.
Luego, al vivir mi primer embarazo tuve muchas ventajas porque no partía de cero, había leído ya mucho sobre ello y comentado muchas cosas con mi cuñada. No obstante la práctica es diferente, vivirlo es, sencillamente, maravilloso, es un milagro en tu interior!

Ahora, a punto de tener a mi segunda hija y con un niño de un año recién cumplido, estos temas se han convertido en algo cotidiano y a la vez apasionante para mí. Casi a diario intercambio opiniones con amigas embarazadas o mamis también y por ello he decidido crear este blog para opinar sobre la utilidad de los diferentes artículos y productos para bebés, dar truquitos para el embarazo o para el trato con el nuevo miembro de la familia, aportar ideas, intercambiar opiniones con otras madres, etc.

Espero que os guste y os pueda ser útil.

¡Un abrazo a tod@s!

Nuestra pequeña familia celebrando el primer cumpleaños de Pedro