Mamá, ¿dónde estoy?
viernes, 29 de junio de 2012
lunes, 18 de junio de 2012
Ritmo en las venas
Mi cuñada me ha pasado este vídeo. ¡Este nano de dos añitos se come la pista de baile!
Espero que os guste:
Marta, gracias! Oye, igual tu sobrino en la boda (en tu boda) nos sorprende con algo así, que desde luego vergüenza no tiene y sentido del ritmo...pregúntale a tu hermana. Jajaja
martes, 12 de junio de 2012
En el paso de peatones
Alucina vecina, me he quedado de piedra esta mañana con nuestro demolition-baby me-quedo-con-la-copla-mami.
Resulta que hace cosa de dos semanas, cuando lo sacamos a pasear andando (que es las menos de las veces porque juntos nos resulta casi imposible por el horario de mi marido y yo sola me vuelvo loca) insitimos mucho en que espere en la acera y mire el semáforo. Las primeras veces parecía que le hablábamos en coreano pero hace unos días se empezó a fijar. Total que el otro día estábamos en un semáforo parados (en coche, que me alucina más aún) el padre de las criaturas, las criaturas y una misma, y nosotros hablando de nuestras cosas. En eso que el niño dice:
y pensé:
- ¿qué le pasa en el ojo?
e inmediatamente caí en que decía que el semáforo estaba en rojo! Quedamos impresionados (se nos cae la baba con nuestro pequeño demoledor, ¿se nota mucho?) y luego hablábamos de la posibilidad real de que hubiese sido efectivamente eso, etc.
Pero sí queridos, fue eso lo que dijo y ahora estoy más segura todavía porque hoy mismo estábamos en el carro-patinete-mamá-pato que utilizamos ahora para salir a la calle las criaturas y una misma sin ayuda de terceros y hemos parado en un paso de peatones. Yo me he embobado pensando en mis cosas y en eso que oigo:
- erde (verde)
y las dudas sobre si se fija en el semáforo, si entiende su significado y si sabe decir los colores que contiene se han disipado. El enano está aprendiendo civismo (RAE: Comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública) a marchas forzadas, así que como siempre digo continuaremos cultivando esas habilidades que en este tema son de una importancia crucial.
¡Bravo por el enano! (ya estoy con el chip pocoyó, pero lo dejaré para otra entrada).
Pd: las imágenes las hice cuando estuve en Berlín. Allí el hombrecillo del semáforo, popularmente conocido como AMPELMANN, es todo un icono de la cultura berlinesa.
Etiquetas:
anécdotas,
aprendiendo día a día,
hijos,
personal,
seguridad
sábado, 9 de junio de 2012
Escuchando los latidos
Hoy, viendo Baby Boom (sí, soy una friki de el embarazo, el parto y la maternidad) me he acordado de un extraño 'aparato' que utilizaron mientras dilataba en mi segundo parto.
Como me pareció curioso os lo enseño, es el de la imagen.
La foto la he encontrado por internet y me ha costado mucho porque no sabía ni cómo se llamaba el aparatejo. Ahora sé (o recuerdo, porque supongo que me lo dijeron en su momento) que es un estetoscopio obstétrico.
Como me pareció curioso os lo enseño, es el de la imagen.

Resulta que una matrona del hospital estaba enseñando a una chica en prácticas el tipo de cosas que utilizaba ella al principio de ejercer su profesión, cuando todavía no estaban las maravillosas "correas" que vigilan el latido fetal (y las contracciones) durante todo el proceso de dilatación. Y ese día se había traído de su casa este aparatejo. Así que ni corta ni perezosa me pidió que les dejase probar cómo se utilizaba, y allá que se pusieron las dos a "escucharle" el corazón a mi pequeñaja.
Se trata de una especie de cono de metal o plástico duro (no recuerdo bien). Yo nunca lo había visto pero vamos, era lo más común antes en nuestro mundo desarrollado, y sigue siéndolo hoy según parece en los países en desarrollo. Su uso no molesta aunque pueda parecerlo, y siempre es mejor eso que no tener nada aunque es cierto que a matronas y médicos les viene muy bien poder tener controlado el latido cardíaco del bebé durante todo el proceso de parto con sólo mirar una pantalla.
sábado, 2 de junio de 2012
El pensador
Ayer estábamos en casa tranquilamente cuando el enano vio el
teléfono y se puso a practicar el habla (así llaman los expertos a las
parrafadas que sueltan los niños pequeños al ponerse un teléfono en la oreja,
haya o no interlocutor). Al decirle yo que el teléfono no es para jugar lo tiró
por los aires, bueno, en realidad lo tiró contra el suelo que es lo que
numerosas veces hace cuando tiene algo importante en la mano y oye que le
decimos 'no' (sí, yo también llamaría a eso mala leche, aunque los
pediatras/pedagogos de hoy en día - ya parezco mi abuela hablando- lo llamen
'proceso natural de autodeterminación').
El caso es que le castigué a permanecer sentado, quieto y a-pensar. Porque vamos, que tendrá 18
meses pero piensa, vaya que si piensa. Así que estamos ya en la fase
sentado-a-pensar-cada-cinco-minutos porque es una detrás de otra.Pero bueno, que esta vez concretamente yo salí un momento
del salón, ni un minuto, para ir a por
una cosa y a mi vuelta me lo encuentro mirándome para arriba (le siento en el
suelo) con una cara de angelote que pá qué, y me dice:
-hola, ueo vantá
con toda le entonación interrogativa que podía. Así que yo, flipando
y emocionada porque parecía estar diciéndome hola, ¿me puedo levantar? podéis imaginaros lo que le contesté:
- Claro cariño, ya te
puedes levantar
Suscribirse a:
Entradas (Atom)